sábado, septiembre 16, 2006

... ahí me encontró mi hermana Ana. Entre los copos de nieve reconocí la figura de mi hermana Ana. Rápidamente me dirigí a su encuentro. Estábamos en una barraca tomando unos vodkas para aminorar los efectos del frío siberiano. Esquizzo nos dejó y se fue a realizar unas diligencias. Con gran felicidad hicimos un primer brindis, le presenté a la compañera Ivanka, asentada en Kamchatka desde un par de años atrás.Cuánto gusto me dio ver a mi hermana después de dos semanas lejos de casa. Ana me contó que estaba aburrida de las vacaciones y decidió alcanzarme en lejanas tierras para volver conmigo ya que la misión de salvamento de los osos había fracasado. Supe que mis hermanas y la Tía Neuras estan bien, pronto las veré. Del gusto nos tomamos un segundo vodka, un grupo de música local tocaba canciones animosas, sin darnos cuenta terminamos la mitad de la botella. Ivanka, Ana y yo cantamos y platicamos de lo que ha pasado en estos días lejos.

Cuando finalmente nos fuimos a dormir al campamento, Ana se empezó a sentir mal, de pronto ardía en fiebre. Me di cuenta de lo mal que estaba porque en el delirio balbuceaba "yo soy Anastacia Romanov". Rapidamente llamé a una de las doctoras de la delegación suiza, me tranquilizó cuando dijo que todo era efecto del alto grado de alcohol ingerido, parece que Ana tomó un poquito más de lo que la costumbre de tés de tila y moras le permitía para ser la primera vez.

Rápidamente se fue a dormir, no sin antes hacer una llamada a Ginebra -por cobrar-. La sigueinte mañana, nos despertamos con un sudor frío, efecto indudable del licor de mala calidad. De Esquizzo e Ivanka no supimos más por el resto de los dos días que Ana estuvo en Kamchatka.

Mi hermana se despidió de mí, haciéndome prometer que regresaría pronto.

Me llamó hace unas horas diciéndome que había llegado con bien, con el pequeño inconveniente que se había comprado 5 litros de vodka y que por las regulaciones de seguridad no pudo sacarlos del Duty Free.

Por mi parte, después de descubrir que lo de los osos era una cortina de humo y con las esporádicas desapariciones de Esquizzo, espero que este viaje termine pronto. Esquizzo y yo regresaremos por una ruta más exótica, así que prometo reportes de nuestro viaje.

1 comentario:

Andrea Lopez Estrada dijo...

Me agradó mucho el blog!!!! Saludos

-cejrc-