miércoles, septiembre 06, 2006
Un baguetito
Luego de dar un paseo rápido por el barrio latino, Notre Dame, Montmartre y el Panteon, todos los del grupo nos disponíamos a descansar en el hostal, luego recordé que un amigo mio que vive en la ciudad. Conocí a Olivier hace algunos años mientras estuve de vacaciones con la Tía Merce en el merditerraneo, Olivier es un apasionado de las letras y está escribiendo su primer libro. Ibamos caminando por el Puente del Alma, donde murió Lady Di, cuando una bola de gandallas nos asaltó. Esquizzo y yo no pudimos oponernos al atraco y nos quedamos como dos chinos en medio de garibaldi. Lo peor es que ya después de un día de visitas el hambre nos venció y rápidamente llamamos a Amelia para que nos depositara lo equivalente a un baguetito que nos comimos en un callejoncito cercano a los Campos Elíseos. A la luz del atardecer y con la moral repuesta por el bocado recién engullido nos dispusimos a ir a buscar a Olivier, quien nos preparó un riquisimo café con chocolat que nos temrinó por devolver el alma al cuerpo. El asalto nos retrasó en el viaje pero justo estamos llegando a Rusia, pronto veremos la plaza Roja y a Lenin congelado, ya les contaré. besos miles.
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