Surreal Life

"Ay! Comper!"... "Ay! Tienes appletini?"...

De repente llegamos a el País de Nunca Jamás y había niños y niñas perdidos. Bonitos, la mayoría, y emperifollados. "Somos los más feitos de la fiesta"... "Pura banda que no se ve ni en las revistas". "Pero qué copetotes, qué ridiculo".

Nos encontramos en una fiesta de un muchacho bastante agraciado y simpático pero con un pequeño problema económico: no sabe dónde poner tanto varo. Así que para su cumpleaños invitó al Jet Set poblano y sirvió basta barra de martinis, rones y vodkas.

"Bueno, vamos pero quince minutos".

Para las 12 de la noche, estaba el petit comité forever cholulteca muy risueño y muy platicador. El joven Fragua, el Juancito Trucupey, Power, Andresh de León Eshpaña, una muchacha con nombre de grupo musical del momento, y las Fortuna, departimos al ritmo de la música, los flash de las revistas y medios carishimos y de saber que tal vez hayanmos sido los únicos de la fiesta que supieran que en Oaxaca no hay ley.

Los quince minutos que Fragua y yo se convirtieron en tres horas, unos molotes en Cholula (que de mal gusto que el ojomeneado no haya ofrecido más sushi) y un baile de surf de segunda mano.

Charlotte andaba medio depre debido a que un tal Esquizzo -de cuyo blog no quiero acordarme- anda en tremenda onda calumniadora en contra de ella. "Qué horror! Y aqui están los medios". Así que decidimos cansarnos por la noche de el Mundo del Ay Comper, de las chavas hiperflacas, de los chavos copetones y encaminamos las energías a lugares donde gente más como "algunos" escuchaba a Lost Acapulco.