domingo, junio 11, 2006

Yo se

Yo se que en efecto... no hago feo, sino HORRIBLE cuando ingiero alcohol en cantidades alarmantes y/o estúpidas, porque me siento valiente y capaz de soportar cualquier tipo de situación, entiéndase humillación, arrebato, malvibre o indiferencia...

Yo se que hay gente que no soporta mi presencia y aún así, tengo el atino de presentarme y codearme con todo tipo de celebridades presentes en la “reunión” , saludar, sonreír y hacer como si no pasara nada…

Yo se que hay gente que se ha dado a la ardua tarea de desprestigiarme, malvibrarme, odiarme y hasta ignorarme… pero eso me tiene sin cuidado, si lo hacen es porque una de dos… 1.- NO tienen una vida en que ocuparse, o 2.- Tienen algo que temer. ¿Acaso representaré una especie de amenaza? Como diría mi sobrina Anita, nosotras tenemos “Clase”…

Yo se que mis pobres sobrinas, en especial Anita, sufren, temen y rezan un rosario de ida y vuelta, cada vez que comienza la fiesta y a mi se me ve con caguama en mano y fuerte disposición para no soltarla…

Yo se que debo reducir de mi dieta, la ingesta de alcohol, aumentar la fibra, tomar mis calmantes cada 8 horas y no cada que me acuerdo, no interrumpir mis tratamientos para el dolor de espalda y dejar de pensar de una vez por todas que la cerveza por ser diurética es una buena opción para perder peso…

Yo se que mis 4 sobrinas - totalmente diferentes entre si, pero todas poseedoras de la maravillosa virtud de hablar sin tapujos- coinciden en pensar que yo solía ser una persona sumamente aburrida cuando me encontraba casada hace algunos años, pero que gracias a Dios y a que el divorcio fue inventado en el cielo, hoy presento una fuerte disposición de volver al buen camino, el camino de la fiesta, la desvelada, el baile de salón y demás actividades dignas de ser disfrutadas…

Yo se que debo agradecerles a las 4 por ser como son, por aguantarme “Neuras” así como soy y por chutarse mis bodas, divorcios, quejas, peripecias, panchos y romances. Porque cada una en diferente tiempo, manera, y escala me han regalado momentos, sentimientos y vivencias, además de paciencia y tolerancia.

Yo se que debo apresurarme a reír de todo, para no verme obligada a llorar…

2 comentarios:

Amelia dijo...

Tía tía como siempre seguiremos su ejemplo.

Entonces reducir nuestra ingesta de alcohol (esta sólo un poco no mucho), y volver al buen camino, al de la fiesta, al de la desvelada, al del baile de salón y "demás actividades dignas de ser disfrutadas" (sobre todo a "esas" tía, sobre todo a "esas".)

Salud!

Penelopita dijo...

De nuevo... veo que las incongruencias son genéticas en nuestra familia...

Acúsonos, tía, que tus sobrinas tienen el triste destino de seguir tus pasos. Que chido, no?