miércoles, octubre 18, 2006

Noticias de la cuenca

Familia y respetable público lector.

Desde la ventana de un pequeño café en el zócalo de Tlacotalpan, observando las hileras de casitas con fachadas de colores y esas cúpulas blancas que me tapan el horizonte, les saludo y envío abrazos.

Sigo tratando de encontrar quién soy y, con esto, estoy topándome con recuerdos y reseñas familiares. Algunas agridulces, otras sumamente agradables.

Prima Amelia: aquí he encontrado a tu doble y tiene esa mezcla de soñadora/realista que te caracteriza.

Tía Neuras: las mujeres que me he encotrado -ya de edad- me recuerdan a tí. O más bien a la mujer pueblerina, sumisa y resignada que nunca quisiste ser. Otras son unas verdaderas matriarcas. Modernas e independientes, como tú. Por cierto, me siento sumamente orgullosa que, gracias a un accidente geográfico de mis padres, tu y yo hayamos nacido en la misma región.

Penny: La risa de las personas aquí, me recuerda a la tuya. Y su ingenio para sacarle el humor a las situaciones difíciles.

Charlie: Creo que tú no hubieras podido encontrarte en este lugar. Mucho bullicio y poca contemplación. Además, mucha comida que mezcla la sal con lo dulce.

Bien, me despido por ahora y les prometo seguir mi viaje con la mejor disposición.

Ana F.

P.D. Les llevo marquesote y empanadas de guayaba.

1 comentario:

Amelia dijo...

yo te encargo un jarochito ;)