Por qué cada vez que paso por aquel sitio de taxis, el señor taxista en turno me lanza un "taxi, señorita". Carambas si quisiera tomar uno le diría y punto. O es que a caso desea hacerme plática pero su vocabulario esta tan reducido por su monótona vida que sólo puede pronunciar aquellas palabras...
A punto de aborda el autobús el checador de equipaje me pregunta: "algún arma, cuchillo, botellas de alcohol, bla bla bla...y que si le digo que no y si traigo, a ver a ver...obviooo que la gente no responde a esto. ¿Qué no piensan?
Saliendo de un concierto una nena tiene a bien lanzar un grito "¿alguien tomó mi NEXTEL? Ja ja ja querida, vele hablando a papi pa que te reponga uno.
¿Acaso será que la gente es muy ingenua, o yo soy demasiado desconfiada? ¿Será que me han corrido sin aceite y ya no me creo a nadie ni el padre nuestro?
3 comentarios:
Quizá para las demás personas el mundo ocurra de manera más sencilla, para el taxista la vida es llevar gente, el del autobús tiene que cumplir con el reglamento, para la del nextel no es motivo para sufrir el ya no encontrarlo, y sí la gente es ingenua a veces, y no es que uno sea desconfiado, sino más bien realista.
estoy segura que cuando quieras el taxi esl señor ni va a estar ahí
Jajaja eso me encantaría, pero hay en cada esquina señores como ese que muy temprano o a muy altas horas de la noche te ofrecen sus servicios "Taxi, señorita, quiere taxi"
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