Me siento como Frida después de lo de la columna. O cuando Rubí (de Yolanda Vargas) perdió todo el glamur y la belleza. Me siento como cuando Rosa Salvaje cuando ya era "po-pof" y de repente el marido le puso el cuerno. Me siento como Martha cuando Marcos se refirió a ella como "una prostituta en los pinos". Me siento como una estatua de sal que ve venir con terror la marea alta.
...estoy cruda. Y he vuelto a amanecer conmigo a mi lado.
jueves, mayo 04, 2006
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