Conozco

... a esa vieja trepadora que, cual rémora, se alimenta de lo que tu y los que quieres desperdician y, cual carroñero, vive de lo muerto y podrido.
... que no sabes cómo es que le empieza a agradar a los demás, cuando a tí te mal vibra de dos kilómetros de distancia.
... que siente que lo sabe todo, que lo tiene todo y que, además, cree -ridículamente- que es un cuero.
... que cree que "tomar parejo" es "embrutecerte pa ver qué hace contigo", ilusamente.
... que es como las cucarachas -si, también resiste las radiaciones, bombas atómicas y el Raid Casa y Jardín.
... que te ve desde arribita.
Esas que, finalmente, no genera más que lástima por dos razones: porque no tuvo una figura paterna sana o presente, o porque es lo suficientemente falsa para darte un buen rato de risas y es lo suficientemente estúpida como para postear algo sobre ella.