Para que tu olvido pueda ser un descuido de mi pasión...
Para que yo pueda saber de sobra que soy la primera, que no mientes cuando juras que darías por mi la vida entera, y, sin embargo, en un rato, me engañes o me cambies por cualquiera.
Para que me digas que soy el pez con mejores caderas, tu medio limón, tu chéri...tu desliz.
Para que cada vez que te vayas me dejas el corazón en los huesos y yo de rodillas. Para que a mi partida te atrevas a tirarme dos besos...uno por mejilla.
Porque pese a que me lo diran mil veces, y yo nunca quiera poner atención, cuando vengan los llantos ya estes muy dentro de mi corazón.