Payasito de Crucero

(O del cómo la Tía Neuritas nunca está en el lugar correcto, a la hora correcta, con las herramientas correctas)

He aquí que la filosofía que seguimos algunas mujeres con el amor es idéntica a la de los payasitos de crucero, claro, con sus debidas salvedades y santos de cabeza de por medio.

1. Un payasito de crucero SIEMPRE tiene hambre (lo mismo que algunas de estas mujeres).

2. Un payasito de crucero, cuando gana tres pesos se encuentra en una disyuntiva: "¿Me compro una manzana? ¿Qué haré con esta manzana cuando la consiga?" (Lo mismo que éstas y un hombre que cruza por su camino)

3. La opción que sigue el payasito es la menos lógica; no se la come: la utiliza tirándola al cielo y cachándola - malabares- para ganar otros 3 pesos (see my point con estas otras mujeres?)

4. Cuando se gana los otros tres pesos "de la felicidad", NUNCA decide establecerse y comerse la manzana, NOOOOO: ahora utiliza las dos para ver qué tantos conjuntos de tres pesos puede hacer.

Así con las mujeres éstas, que deciden que ninguna manzana es para comerse, sino para ver si su conjunto de tres pesos crece para comprarse manzanas más rojas y mejores o para, de plano para poner frutería. Igual a los payasitos de crucero, ellas siempre tienen hambre... you know?