miércoles, agosto 02, 2006

Después de todo...

9 y 15 llegué al lugar acordado. Al principio mis intenciones eran las de hacerte esperar, de darme quesque a desear, pero la realidad fue que a mi edad no se manejar estándar y tuve que esperar a que me dieran un aventón (por eso mi tardanza).
Te vi sentado en una de las mesas junto a la ventana, leías. Las manos al instante empezaron a temblar y sentí aquel cosquilleo en la garganta que no te deja hablar.
Te vi, me viste. Nos abrazamos y sonreímos. Pedimos café y el tiempo voló. El nervio cesó y sólo pude pensar en lo bien que te han caído los años. En lo bien que te ves y en lo mucho que eres feliz. En que una mujer acompaña tus días y al parecer es linda y no jorobada (benditoo). Que eres un hombre exitoso, sigues igual de platicador y en lo mucho que nos parecemos. En que el destino de una forma u otra nos hubiera reunido y que me alegra compartir una taza de café contigo.
Nos despedimos, y me dijiste un "espero verte pronto, me gustaría irte a visitar". Nos volvimos a abrazar y sonreímos como por 40ava vez. Subí al auto, te vi caminar y pensé: "tal vez no era el amor de mi vida, pero que guapo es. Quiero volver a verlo, platicar y reír. Tal vez nos veamos en 20 años, compartamos una taza de café y...tal vez platiquemos de los niños y organicemos una carne asada para que se conozcan las familias..."

2 comentarios:

Fragua dijo...

Órale que fuerte. Es la segunda vez que escribo esta frase hoy en un blog. Las nostalgia de lo no vivido, ya sea pasado o futuro parece atacarme el día de hoy.

Agréguese que en la otra página tengo el video de Pulp de Disc 2000. Casualidades microcósmicas

Wu* dijo...

Plop... hay personas que son las personas pero no es el momento.


y las rectas siguen su curso....