El hijo del tendero...

Mi santa madre que Dios tenga en su gloria, siempre me decía que yo no había nacido ni para la escritura, ni para el estudio, ni para muchas otras cosas, AHHH pero que tal pa la platicada, los quereres y las parrandas…. Ah que parrandas aquellas… Empecé chiquitita, a los 12 años ya tenía mi primer enamorado. Recuerdo que mi madre me mandaba a comprar piloncillo a la tiendita de la esquina y AY Dolor!!! , tan solo de pensar en el hijo del tendero, me temblaban mis poco agraciadas piernitas, era todo flaco, chiquito y escuálido cual charal...

Ahora que lo pienso, no se que chintetes le vi…. el chiste es que así inocente y tarugo, resulto ser todo una amenaza a la inocencia de su servidora…. El coconete este, resulto ser 8 años mayor que yo, claro, que esto lo vine a describir tarde, cuando ya andaba arrastrando las cobijas por el.

Pero la pesadilla comenzó cuando mi madre se dio cuenta que yo ya solamente inventaba pretextos para ir a la tiendita y cuando sospechosamente cada tarde a las 5 en punto se escuchaba la campana de una bicicleta fuera de mi balcón, que era la hora en que el salía a repartir la verdura. El asunto empeoro para desdicha mía, en el momento en que mi madre se vino a enterar ( y de paso yo ), que el nene a quien yo apode Giepetto, iba a tener un hijo. HIJA resulto.

Mi madre me mando a vivir un tiempo con mi tía, no fuera que el infame también quisiera dejarle un recuerdito a su retoño de 12 años. Claro que yo no me quedé con los brazos cruzados y encontré la manera de seguir hablando con el y hasta pensamos en fugarnos juntos, ¿a dónde? Sabrá Dios. Aún recuerdo la carta que le escribí a mi madre de despedida… escuincla babosa, si yo hubiera sido ella, me hubiera dado una buena golpiza a base de cinturonzazos.

En fin…por "fortuna", poco después el tendero cerro el changarro y yo pude volver a mi casa en donde pase semanas y semanas llorando cual magdalena y reclamándole a mi madre, PORQUE NO ME TUVISTE ANTES…

Ahhh que bonito es el primer amor… tan estúpidamente trágico, que nos da la bienvenida a una vida llena de golpes que te van dejando moretones imborrables en el corazón………. y en algunos casos, hasta en el cuerpo…