¡Bendito verano, bendito calor! Todos sacan sus pocos trapitos a pasear, los cócteles y limonadas no se hacen esperar, parejitas por aquí, parejitas por allá…y ¿unoooo? aquí milando nomás como el chinito. ¡No hermanas, prima y tía! No podemos quedarnos nada más en el aparador viendo al mundo pasar y picándonos los ojos. Familia mía, hoy agradezcan a este mundo intelectual negociero al que me he infiltrado que me ha enseñado mucho y me ha vuelto a dar esperanza (ahora verán porqué). Conocí a los muchachitos Francisco Sciscenko y Pablo Olemedo, quienes me enseñaron algunas cosas referentes a la exportación, y en mi mentecita todo el día se quedó cierta definición:
"La exportación es un negocio de largo plazo, donde el éxito consiste en lograr credibilidad y confianza, demostrando a los clientes extranjeros que la empresa llegará a ellos con precio uniforme en el tiempo y con una calidad permanente”
¡Ahí esta el porqué de nuestros tropiezos con el sexo opuesto!!!!!! Debemos de ver las relaciones como un negocio, sí, ser firmes y calculadoras; nada de romancear ni de príncipes azules. De la contraparte dependerá si sea a corto o largo plazo (digamos que dependerá de cuántas ganas le eche el muchacho). El éxito del nego dependerá de cuanta credibilidad y confianza le demos a la contraparte (sí, saber aplicar muy bien frases como: tú eres el primero, como tú, no hay nadie más, no creas que me beso con cualquiera…etc., etc., etc.)
En cuanto a la clientela no limitarnos al mercado nacional, debemos ampliar nuestro target y ver más allá. Por último, a nosotras como empresa sólo nos resta dar garantía de nuestra invaluable y permanente calidad y que obvioooo el precio (cómprame algo bonitoooo) llega conforme el tiempo (no es lo mismo cuando dateeba mi tía, que ahora Amelita)
"La exportación es un negocio de largo plazo, donde el éxito consiste en lograr credibilidad y confianza, demostrando a los clientes extranjeros que la empresa llegará a ellos con precio uniforme en el tiempo y con una calidad permanente”
¡Ahí esta el porqué de nuestros tropiezos con el sexo opuesto!!!!!! Debemos de ver las relaciones como un negocio, sí, ser firmes y calculadoras; nada de romancear ni de príncipes azules. De la contraparte dependerá si sea a corto o largo plazo (digamos que dependerá de cuántas ganas le eche el muchacho). El éxito del nego dependerá de cuanta credibilidad y confianza le demos a la contraparte (sí, saber aplicar muy bien frases como: tú eres el primero, como tú, no hay nadie más, no creas que me beso con cualquiera…etc., etc., etc.)
En cuanto a la clientela no limitarnos al mercado nacional, debemos ampliar nuestro target y ver más allá. Por último, a nosotras como empresa sólo nos resta dar garantía de nuestra invaluable y permanente calidad y que obvioooo el precio (cómprame algo bonitoooo) llega conforme el tiempo (no es lo mismo cuando dateeba mi tía, que ahora Amelita)
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