martes, julio 25, 2006
Santo remedio
12pm y arribábamos al puerto. Parecía que iba a ser un buen viaje hasta que empezó el quisquilloso dolor de cabeza. Un dolor de esos que no te tumban, pero que te hacen la vida de cuadritos. Pensé ya pasara, pero las cosas empeoraron cuando el retortijón se vio venir acompañado de la sensación de cuerpo cortado (y puedo jurar que hasta fiebre tenía). Hubiese ido a un médico, pero se hubiera agotado el dinero de las vacaciones (digoo no hubiera ido con un Doctor Simi, me hubiera lanzado a los mejores especialistas del lugar, y vaya, sabemos que no es nada barato)
Pues "resignación" me dijo uno de mis compañeros de viaje mientras tomaba sus cositas para irse a la playa. Era martes y hasta el jueves mejoré. Hasta ese día pude echarle una miradita al mar, pero eso si, frutita todos los días y 3 botellitas de agua, naha de pan, naha de sal, naha de carne ni pescao naha de naha (como el primo Juan).
¿El tratamiento? pues dos aspirinas cada 8 horas.¿Automedicación? para nada, "economización" diría yo, sino no me hubiera alcanzada pa la banana, los cafecitos bien fríos pal calor, los souvenirs pa las fortuna y la paseada por la Costera.
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3 comentarios:
Y querida Penelopita, como este fin voy a verte, espero te alcance pa'l Sis Flas que nos debemos de antaño
por ahí me invitan ¿no?
jajajaj no no! me equivoqué! pense q se iban a tomar un six pack! jajajaj (bien gaby bien...) no a six flags! jajajaja. paso.
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