Bloqueo sentimental

Ayer por la tarde

Rosalba, paso por ti 930 en punto!

Demasiado imperativo pa mis oídos, pero digamos que me agarró en mis 5 minutos de dulzura y condescendencia. Tuvo suerte. No dije que no. Obviamente no estuve lista a tiempo, a mi nadie me condiciona, me amenaza y mucho menos hago otra voluntad que no sea la mía.

La velada transcurrió bastante amena, como siempre. Queso, pan y vino, buena música y ninguna mala intención. Se platicó de infinidad de cosas, desde filosofía elevadísima, hasta la novela de las 8. El y yo, tenemos cierta conexión que -debo confesar- me asusta. Es como cuando adivinas exactamente lo que está pensando la otra persona, como cuando sabes exactamente de que color se vistió, coincidencias extrañas…

Esta persona ayer me hizo reafirmar lo que he venido sintiendo desde hace ya un rato, o mejor dicho, lo que NO HE SENTIDO. Hablamos del amor –si es que existe-, del matrimonio, de los fracasos, de lo maravilloso que es el divorcio y de como, con el paso de los años, la percepción de pareja cambia radicalmente. A el, siento que lo conozco de toda la vida, y sin embargo lo conozco a cuentagotas, su plática me hizo confirmar que me encuentro en ese punto de mi vida, en el que me he puesto una barrera sentimental tan grande, tan rígida, tan fuerte, que he olvidado lo que es el sentir algo por alguien, lo que es suspirar, reír, llorar, amar, odiar, pelear por lo que se cree propio, desear lo que no se tiene, necesitar un minuto de compañía. Lo he olvidado y puedo asegurar con ciertas reservas, que no quiero cambiar, que quiero seguir así, que no quiero volver a sentir por el simple y sencillo hecho de no querer volver a sufrir.

¿Me he vuelto una piedra? ¿Me he vuelto fría y calculadora? Tal vez!!!!.

Quizá deba enviar una tarjeta de agradecimiento a mis ex maridos!!!!

¿Será cierto lo que me ha dicho mi acompañante? ¿Qué soy una estratega consumada? ¿Qué pienso antes de sentir? ¿Qué planeo antes de actuar? ¿Qué actúo siempre a la defensiva? ¿Qué no permito que nadie se acerque? En realidad no lo veo tan mal. Nunca a nadie le ha hecho daño protegerse un poquito. Hasta cierto punto me alegra ser así, aunque debo confesar que dentro muy dentro de mi, comienzo a pensar que he dejado de ser una persona que siente y se deja llevar, para convertirme en una coraza que analiza y hace estrategia para jugar un juego que siempre tiene que ganar.

Solo me resta decir, que aun tengo fe en que existe ese alguien capaz que traspasar las barreras del tiempo, del espacio, de lo prohibido, de lo permitido… ese alguien que me llevará al cielo para después hacerme compañía en el mismísimo averno.

El día se acerca, lo se, lo veo, lo siento… y lo espero porque por momentos comienzo a extrañar a esa Rosalba sensible, enamorada, desprotegida que ahora vive muy, pero muy dentro de mi…

Quiero amar con rabia…

Quiero ver amanecer…