Sin previo aviso, el destino los reunió sin saber que sería SU última vez. La última oportunidad de confesar viejos amores, rencores y liberar toda pasión. Dos lugares, diferentes compromisos, la distancia, la misma noche y una sola llamada bastó. Él, enamorado del ayer, ella con la nostalgia de la madrugada, el calor de las copas y una decepción más para archivar.
3, 4 de la mañana, el camino y un beso los sorprendió. Intentaron ser lo que alguna vez amaron... y se amaron...calmaron con fresas su hambre, con vino su sed, y el frío...con su calor, fingiendo que fingían que se amaban...
Ella con lágrimas en los ojos por fin reconoció las palabras de esa despedida "te extraño...te necesito...te quiero"...palabras que fluían de la boca del antiguo amante, de aquel que tal vez intentaba recuperar el pasado.
La despedida no se hizo esperar...fue como siempre..."¿cuándo nos veremos? no se, cuando nos topemos", pero esta vez ella sabía que sería un hola, hasta luego; un cuidate, llevo prisa...o tal vez, un disculpe, se equivocó de número...
2 comentarios:
Un fondo ad-hoc:
"la pupila archivó un semáforo rojo, una mochila, un peugeot... y aquellos ojos miopes. Y la sangre al galope por mis venas y una nube de arena dentro del corazón. Y esta racha de amor sin apetito. Los besos que perdí por no saber decir 'te necesito'...."
"Donde habita el olvido" del maestro Sabina.
Saludos.
Asi fue, una ventana, cortinas que dejaban ver todo aquello que no se queria ver. El ruido atravesaba los limites del "no quiero escucharlo". Y si doy un paso hacia atras, si tomo su palabra, y le dijera un simple si.
Pero finalmente desperte con el sentimiento de "igual me hubiera dejado porque los hombres son una m..".
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