mientras Charlie escribe estas líneas, su compañera de casa tiene una tórrida lucha de gigantes, un encuentro cercano cuerpo a cuerpo. Mientras esta inocente se entretiene cantando canciones de amores perdidos la niña de la puerta vecina grita, golpea la pared y hace de su habitación una zona de guerra.
Salúd pues!!!!
2 comentarios:
Y yo que pense que era hombre...
(que envidia)
Aaaahh que envidia!!!!
Dios bendiga a tu vecina hermana, que la provea de más encuentros afortunados...amén.
Publicar un comentario