Hay de chacales a chacales. Hay de mujeres a mujeres.
Las hay quienes hacen del chacaleo un deporte olimpico, una actividad que tiene su espacio en tele, que vende franquicias y anuncia café.
Las hay quienes lo hacen "sin querer". Como si el chacaleo "sin querer" fuera tan natural, tan cotidiano o tan de siempre. "Ay! Se me chispoteo" "Ay! No me fije"... AY! AY!
Las hay quienes chacalean entre sombras. Que no se fijen las demas que chacalean, o que LES chacalean. Son las amigas, las primas, las muy arpias.
Tambien hay esas chacales a lo buey. Si, si. Son chacamúes. Chacalean a quien se les pare enfrente pero nunca tienen exito.
De las peorcitas son quien chacalea no porque le guste la presa, sino para fregarse a la compañera. Ya que chacalearon, dejan podrirse a lo que a veces ni siquiera se comen.
Pero la peor, la peoir clase de chacales, es la que se chacalea a si misma. Se sabotea, se disfruta derrotada y se conmisera en la soledad. Idea nuevas maneras de quedarse sin nada, sin ella. Una chacal antropofaga. Sin limites. Sin ética. Esa chacal no merece perdon.
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