Ustedes dirán, estimados lectores, si yo -Ana F- soy la menos parecida a mi tía Neuras. Yo creía que sí. Que Penélope era su viva imagen y su aprendiz más disciplinada en eso de los amores.
Pues no.
¿Se acuerdan que a la tía la atacó una roña provocada por la picadura de una garrapata, una infeliz y bastarda alimañana que, no sólo se quedó con su marido, sino que la alejó de sus amigos? De esos seres miserables, rastreros (nooooo estoy citando a Paquita From The Hood), que se alimentan de las emociones, de las relaciones y de la vida de otros. Que no tienen inteligencia propia, sino que la roban... que no tienen sentimientos, sino que los simulan. ¿Se acuerdan?
Esas liendres horrorosas en todos los aspectos que, pretenden ser tu amiguita, todas lindas y tiernas pero que acaban por quedarse con tus novios (as) y que, encima de todo, te dejan como la mala de la historia. Tontas, torpes, pero fáciles.
Bueno, pues he sido atacada por una liendre... un chipo de perro callejero. Un Barney, un sapo. Lo peor es que no puedo reclamar.
Así es. La historia me tocó repetirla a mí. Mí tía me lo advirtió. "Esto puede pasar". Y pasó.
Tomé "un tiempo" de una relación. Bonita. Sana. El individuo no quería. No es por darme infulas de dominatrix, pero no quiso. Se resistió. Todo ese mes que estuvimos separados, me llegó la información que él esperaba sólo que pasara el tiempo para volver. No volvimos. Era de esperarse.
Dos días después, me entero que desde hacía 3 semanas una "puchacha" le rondaba. Y le rondaba bien. Había reciprocidad. Maña. Era la liendre. Que además ya se había confabulado con otros amigos mutuos para que el plan funcionara.
¿Por qué entonces el engaño? ¿Por qué decirme que me quería, que me extrañaba, que me esperaba? No entiendo. Era mejor decirme que ya no era de su agrado. Y lo peor es que "como pedí un tiempo, no tengo nada que reclamar".
Mugres liendres. Por eso... baño en petróleo cada viernes en las noches. Friegas de chile con alcohol... ¿Y ellos? Que se atraganten de DDT. Pisotones.
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2 comentarios:
Queridisima sobrina:
Me duele saber que te has encontrado tan de cerca con uno de esos seres malvados; sin embargo me da alegría porque esos animalillos a la larga ( y tu lo sabes) te harán una persona más fuerte, más inteligente, mas astuta y un poquito menos "fortuna"...
Ese tipo de seres, te los encontrarás en todos los lugares, a todas horas, en todas las versiones, etc etc etc...
Sólo podemos hacer 3 cosas:
Compadecerlos, aprender lo que NO se debe hacer y alejarlos.
Besos Sobrina
Pobre de él, él se lo pierde...
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