Hoy l avi, mientras caminaba por la calle oscura, eran cerca de las nueve de la noche. Yo simplemente caminaba, caminaba por aquel lugar tantas veces recorrido, iba de prisa porque ansiaba llegar, no había promesas, no había encuentros anhelados, yo simplemente caminaba hacia donde ya sabía. La vi, llevaba el cabello suelto, oscuro, nada de luces sólo era ella caminando a contracorriente, era sólo ella en su mundo, en su mente, en su espacio, era sólo ella. Tuve que hacerme a un lado para que no me atropellara su emoción, iba sola y tuve que pegarme a la pared, yo iba sola, pero más sola que ella. En pocos momentos pude ver su sonrisa, era grande, era total.
La hemos visto todas alguna vez, esa mujer que va feliz, son casi las nueve de la noche pero pareciera haber sol y sólo espacio abierto al rededor, la vi y sentí que el corazón me saltó del pecho para acompañarla, la vi así caminando paso a paso, suspendida en el tiempo, desplazándose por los pequeños ladrillos a sus pies, podía haber sido tierra y ella con su varita lo convertiría en oro.
La vi y supe én qué pensaba, unos minutos antes él le llamó, tal vez sólo la despidió en la parada del autobús o casi sin querer le mencionó qúe tenían mil cosas en común, la invitó a un café ún día de estos o simplemente le besó la mejilla con ternura al despedirse.
La vi y me reconocí en ella, me vi en su sonrisa, yo he reido como ella, sola en una calle, sola ante un mundo inexistente, la vi y me sentí viva como ella.
Es sólo que a veces me olvido, lo que es sentirse así.
miércoles, enero 17, 2007
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2 comentarios:
Yo mejor si la veo me hago la loca y cambio de rumbo, prefiero no reflejarme más...
Wow, entonces ella sí existe.
Así como existe él, que camina distraído tras despedirse de ella, con una sonrisa que lo oculta todo... :D
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